Cementerio parroquial de San Miguel de Ucio - Ribadesella
Aquí es donde finaliza
¡Oh primer desengaño sin segundo!
La vanidad y soberbia de este mundo
Por el cual el hombre se desliza
¡Oh tu mortal que olvidadiza
tienes la memoria de la muerte!
Haz que tu alma dormida al fin despierte
Pues tu cuerpo será polvo y ceniza
Año 1878