Luis Noval Ferrao - Mausoleo Cabo Noval
Oviedo 15 de Noviembre de 1887 - El-Had de Benisicar, Marruecos 28 de Septiembre de 1909
Luis Noval Ferrao (Oviedo, 1887-El-Had de Benisicar, 1909) – Cabo del Regimiento de Infantería del Príncipe nº 3.
Era el 28 de Septiembre de 1909, y el cabo Noval participaba en la defensa del campamento de el-Had, tomado seis días antes. En labores de vigilancia por los alrededores, y a las 2,30 de la madrugada, fue apresado por el enemigo y obligado a conducirles hasta la alambrada del reducto. Había comenzado el fuego cuando el teniente al mando (Evaristo Álvarez), distinguió en la oscuridad de la noche al cabo de su regimiento, por lo que ordenó el “alto el fuego”.
Oída la orden por el cabo, éste gritó: “¡tirar, que vengo entre moros! ¡fuego!¡viva España!”, exponiéndose a las balas de sus propios compañeros, y hallando la muerte en ese mismo lugar.
Este acto, evitó una auténtica masacre del regimiento, y por tal hecho, fue galardonado con la Cruz Laureada de San Fernando, de 2ª clase. Una de las máximas distinciones a las que la tropa podía acceder. El acuartelamiento que su regimiento tiene en Asturias, lleva su nombre y el Ayuntamiento de Oviedo le ha dedicado, además del monumento, una calle de la ciudad y una placa de mármol en su casa natal (realizada por Víctor Hevia).
Mausoleo del Cabo Noval
Esta obra de Víctor Hevia Granda, realizada en piedra, fue erigida en honor al soldado Luis Noval por su acción heroica en la guerra del Rif (norte de Marruecos).
Coronando el monumento, encontramos a una hierática figura femenina de aspecto solemne que sostiene una cruz; probablemente se trata una alegoría de la Victoria o de Hispania. Está situada sobre una peana en la que se han esculpido las armas de infantería, y todo el conjunto apoya sobre una base cuadrangular, en cuyas esquinas flamea una antorcha.
Inicialmente ubicada en la plaza de La Escandalera, se trasladó al cementerio de El Salvador, con motivo de la llegada de sus restos mortales a Oviedo, el 24 de Octubre de 1916.
Silvia Blanco y Luis Cué